A la obsolescencia del cuartel de la Guardia Civil que, según el PSOE lleva a que víctimas de violencia de género se lleguen a cruzar con su agresor, se suma la falta de espacios en otra institución de obligado paso por la denunciante: los juzgados. Ni Vilagarcía ni Cambados cuentan con una sala aislada, a pesar de que la Xunta prometió en 2012 estudiar la creación de una en los segundos. Esto hace que sean los funcionarios los que tengan que buscar la formas de evitar coincidencias. Mercedes Vázquez, delegada provincial de AXG-CUT, sindicato mayoritario en Pontevedra, añadía que esta carencia hace que a veces se crucen con familiares del denunciado y “é increpada e ameazada” .
Publicado o 11/12/2015 en www.diariodearousa.com
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