Dozón ilustra la sangría presupuestaria y el descaro político que anida en los mini-municipios

3 de maio de 2014

Por Félix Soria. 

De un tiempo acá, sobre todo tras el estallido de las burbujas financiera y de la construcción, los salarios de los políticos profesionales constituyen uno de los asuntos más debatidos a la vez que criticados. Al respecto, se ha dicho y escrito de todo, también críticas innecesariamente agresivas en las que se acusa de forma genérica a todos los electos (concejales, diputados provinciales, autonómicos y estatales, consejeros y ministros), a todos; lo cual, carece de rigor.

Aparte de los cargos políticos de las diputaciones provinciales, instituciones que tras lafederalización del Estado (autonomías) carecen de sentido, las críticas más justificadamente aceradas han sido las dirigidas a denunciar el dislate que suponen los gastos "políticos" de los municipios, en especial de los que tienen menos de 5.000 habitantes, no en vano se trata de demarcaciones cuyos ayuntamientos carecen de racionalidad y viabilidad económica, salvo contadas excepciones.

En Galicia, donde a fecha 1 de enero de 2012 había 202 municipios con menos de 5.000 habitantes (la tercera parte del total), hay decenas de ejemplos para ilustrar ese despropósito.

Adolfo Campos
Adolfo Campos

El regidor de Dozón [comarca del Deza, provincia de Pontevedra] es Adolfo Campos Panadeiros (Partido Popular, PP), que gobierna con amplia mayoría, pues su grupo tiene 7 de los 9 concejales y la oposición los otros 2, ambos del Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Pues bien, el pleno consistorial ha aumentado el salario de Campos de los 2.500 euros brutos por 12 pagas (sin extras) que percibía hasta ahora, a 3.273 (también por 12 nóminas).

En total, el ayuntamiento afronta un gasto "político" de 39.276 euros anuales.

El salario del alcalde de Dozón tiene una singularidad añadida: su horario laboral está fijado en 25 horas semanales, poco más de la mitad de horas que cubren habitualmente los trabajadores gallegos, cuyo salario bruto medio es notablemente inferior a los 3.273 euros mensuales de Campos.

El regidor aspira a cobrar el salario municipal y la pensión 


La propuesta de aumento de sueldo, que fue formulada por el propio beneficiario, y su aprobación han causado estupor en la oposición consistorial; sin que haya noticia de que se hayan producido protestas sociales relevantes, al margen de las habituales críticas y comentarios de café… [De esa conformidad por "silencio colectivo" es justo y necesario dejar constancia].

Adolfo Campos ha reconocido que la decisión de su grupo político «puede escandalizar», pero la justifica subrayando que se ha limitado a aplicar los criterios «que o Estado establece para os alcaldes e membros das corporacións locais (…) Recibín hai uns días unha carta de Montoro co que tiñamos que cobrar en base aos baremos de poboación, que supoño que a recibirían igual todos os alcaldes, e establecía o máximo en 40.000 euros, e quedámonos un pouco por debaixo desa cifra».

El alcalde, además, alega en su descargo que la Seguridad Social le retiró la pensión que percibía como jubilado cuando fue dado de alta laboral en el ayuntamiento, medida que el regidor denuesta pese a que es norma en casos como el suyo.

¿Acaso pretende tener derecho a un trato de favor y cobrar el salario a la vez que la pensión de jubilación?... 

El descaro político es todavía mayor si se tiene en cuenta que el alcalde argumenta que la suspensión de la pensión [por la que cobraba 1.000 euros mensuales] es injusta porque él es un asalariado a tiempo parcial, y recuerda que su horario laboral es de solo 25 horas semanales. Con base a esa "injusticia", Campos ha recurrido a los tribunales la decisión de la Seguridad Social: «Teño o tema na Xustiza e penso que debería gañar».

En paralelo, el Ayuntamiento de Dozón, como la mayoría, ha recortado el gasto en servicios públicos y ha reducido su plantilla.

A palo seco, las cifras engañan


Con 1.241 habitantes a fecha 1 de enero de 2013 (todo indica que un año después esa cifra es inferior), el gasto "político" de la alcaldía es de 31,64 euros por habitante y año.

Esta cifra es aparentemente asequible; sin embargo, para evaluar de forma racional el valor de esos 31,64 euros por habitante y año es preciso tener en cuenta que el salario del regidor, al igual que los de todos los alcaldes de municipios poco poblados, no lo costean los contribuyentes del municipio, sino el conjunto de las personas físicas y jurídicas que pagan impuestos en España, que son los que cubren ese y miles de gastos "políticos" irracionales por la vía de las transferencias presupuestarias que anualmente realiza la caja común: Hacienda.

Dozón no es una rara avis. Como Dozón hay cientos de pequeños municipios económicamente absurdos, incluidos muchos de los que tienen más de 5.000 habitantes.

Sin embargo, son pocos los alcaldes que, para colmo, pretenden justificar el dislate y que, además, tienen el descaro de afirmar que la razón y la Justicia están o deberían estar de su parte. En esto, el regidor de Dozón sí es un caso a destacar. Lo lógico, por vergüenza política, sería que guardara silencio o se disculpara.


Publicado o 29/04/2014 en Im-Pulso

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