Por Guru Huky.
Si es cierto es que algo ha aprendido de sus promesas incumplidas. Incumplir promesas es algo que pasa factura pero si quieres ganar una elecciones tienes que prometer. Así que parece que el actual gobierno ya ha dado con la fórmula mágica para prometer y no incumplir. Es la que podemos denominar cómo promesa condicionada, algo parecido a la letra pequeña que encontramos en muchos de los contratos que nos suele endosar la banca.
Basta con analizar con un poco de detenimiento lo que se está publicando hoy en prensa respecto a las palabras de Rajoy prometiéndoles a los funcionarios devolverles su sacrificio:
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado este jueves en Bruselas que el Ejecutivo está estudiando la devolución de la paga extra que quitó a los funcionarios en 2012. De hecho, lo irá haciendo en la medida en que vaya mejorando la economía, aumente la recaudación y lo permitan los presupuestos.
Mensaje que queda. Os vamos a devolver lo que os quitamos. Condiciones impuestas para que esto se produzca. 1. Lo estamos estudiando (tenemos buena voluntad pero no hay decisión). 2. Y si lo hacemos lo haremos siempre que lo permita el déficit.
Resultados evidente, matas dos pájaros de un tiro. Por un lado vendes una esperanza a miles de funcionarios, por otro evitas que a La Troika se le pongan los pelos de punta porque vayas a poner en peligro los objetivos de déficit público.
Sobre si devolver la paga extra a los funcionarios será factible en un futuro próximo, hoy el mismo Banco de España nos daba una pista muy clara:
Se necesita más recaudación y más recortes
El Banco de España ha avisado de que el cumplimiento de la cifra de déficit pactada con Bruselas para 2015 (4,2% del PIB) requerirá una mejora de la recaudación en lo que queda de año y una ejecución presupuestaria “muy estricta” por parte de todas las administraciones para cumplir el objetivo de gasto.
En el boletín económico del mes de junio, el supervisor financiero explica que, teniendo en cuenta los datos disponibles hasta ahora, el cumplimiento del déficit necesitará que el aumento de los ingresos y la contención de los gastos sean superiores a lo observado en los primeros meses del ejercicio.
Además, el banco emisor asegura que será necesario que se materialice el ahorro estimado de las distintas reformas aprobadas, en particular de la relativa a la Administración Local.
Las últimas cifras publicadas se refieren al primer trimestre de este año y arrojan un déficit del 0,8% en el conjunto de la Administración Central, las comunidades autónomas y la Seguridad Social, una décima superior a la del mismo período de 2014.
El Banco de España repasa también la actualización del Programa de Estabilidad, que establece las principales líneas de la política presupuestaria para el período 2015-2018.
El programa presenta, además del objetivo de 2015, las cifras de déficit público de medio plazo, con un saldo del 2,8%, del 1,4% y del 0,3% del PIB en 2016, 2017 y 2018, respectivamente. Según el supervisor, esta senda es “coherente” con el compromiso de salida de la situación de déficit excesivo.
Para 2015, el programa concentra el ajuste en el gasto público gracias a las medidas presupuestarias ya adoptadas, como la congelación de los salarios públicos, el mantenimiento de las restricciones a la tasa de reposición de efectivos, la caída de los pagos por intereses y del gasto en prestaciones por desempleo y la aplicación del factor de revalorización de las pensiones, entre otros.
Por el lado de los ingresos, prevé un mantenimiento de su peso sobre el PIB, en un contexto en el que la reforma del IRPF y Sociedades tendría un coste presupuestario de cerca de cuatro décimas del PIB, aunque la pérdida recaudatoria asociada se compensaría con incrementos impositivos de las comunidades y ayuntamientos, la aplicación de ciertas medidas administrativas y de lucha contra el fraude en la Seguridad Social y el aumento de los ingresos ligado a la recuperación.
Resumiendo el mensaje del Banco de España, por el camino que vamos en lo que llevamos de 2015 vamos a incumplir el objetivo de déficit público que nos han marcado. Así que o bien recaudamos más y o ahorramos más en gastos o no llegaremos al objetivo. Si en 2015 ya estamos teniendo problemas para cumplir con el objetivo del 4,2% de déficit, ya ni os explico cómo va a ser de complejo cumplir con el objetivo del 2,8% para 2016 o del 1,4% para 2017.
Si alguien cree que La Troika nos va a dejar recuperar la paga extra cuando tenemos dificultades para cumplir los objetivos de déficit que se le pregunte a los griegos cómo las gastan.
Incluso hasta Montoro (el guardián de la caja) ya tachó, hace sólo 2 días, de “incorrectas” las informaciones que apuntan que el Gobierno se plantea devolver a los funcionarios el 75% de la paga extra suprimida en 2012, y pidió no generar expectativas.
Publicado o 25/06/2015 en http://www.gurusblog.com/
Ligazón permanente
Etiquetas: Opinión , Retribucións