Rajoy confirma que devolverá parte de la extra a los funcionarios este año.
Vincula el reintegro a los ingresos tributarios, que crecen un 7,4 % hasta mayo.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio ayer más pistas sobre sus planes para compensar a los funcionarios por el esfuerzo realizado durante la crisis. En concreto, el jefe del Ejecutivo anunció que este año devolverá «al menos otra parte» de la extra eliminada en el 2012, siempre y cuando la recaudación «vaya bien». El matiz temporal es importante porque Rajoy reconoce por primera vez que la intención del Gobierno es realizar esa devolución en este ejercicio. Hasta ahora se había especulado con la posibilidad de que la recuperación de esa paga, e incluso una pequeña revalorización salarial, se incluyesen en los Presupuestos Generales para el 2016, con lo que el impacto para los trabajadores y las arcas del Estado se aplazaría hasta el año que viene.
Sin embargo, las palabras de Rajoy demuestran que la intención del Gobierno es que los funcionarios recuperen esa paga lo antes posible, con la vista puesta en las elecciones generales previstas para noviembre. Además, arrojan algo de luz al embrollo de desmentidos y confirmaciones en que el Ejecutivo cayó hace una semana, después de que se filtrara que planeaba devolver el 75 % de la extra aún pendiente.
El presidente remarcó que la decisión de suprimir la extra en el 2012 fue difícil y obligada por una prima de riesgo que alcanzaba los 600 puntos. «Tuvimos que tomar decisiones muy duras como esta o la subida del IVA», aseguró en declaraciones a la Cadena Cope. En cualquier caso, el presidente resaltó que los funcionarios ya recuperaron el 25 % de esa nómina a principios de año y que su objetivo es avanzar en esa dirección, aunque dependerá de que los ingresos evolucionen «como lo están haciendo hasta ahora».
La evolución de los ingresos para decidir qué porcentaje de la extra se restituye es fundamental para que el coste de la devolución no ponga en riesgo la senda de consolidación fiscal y despierte las alarmas en Bruselas. Y es que el reintegro del importe todavía pendiente supondría un desembolso de 3.908 millones para el conjunto de las Administraciones -la Xunta ha avanzado que también está estudiando un reintegro-.
De momento, ayer se supo que el déficit del Estado se redujo un 15,8 % hasta mayo, al situarse en los 21.999 millones (4.117 menos que hace un año). Una cifra que equivale al 2,01 % del PIB, cuatro décimas menos que el año anterior, pero peligrosamente cercano al 2,9 % pactado con la UE para en todo el ejercicio.
La reducción ha sido posible gracias a que en mayo los recursos no financieros del Estado ascendieron a 64.403 millones, un 4,6 % más. Este incremento se debió a la evolución de los ingresos impositivos, que aumentaron un 7,4 %, aunque el IVA crece más (8,5 %). También se incrementaron significativamente los impuestos sobre la renta y el patrimonio, con un alza del 8,3 % pese a la reforma fiscal.
En la pata de los gastos destaca el aumento en la remuneración de asalariados un 1,6 % debido a los 153 millones abonados por la recuperación de una cuarta parte de la paga extra del 2012. Descontado este importe, la partida de salarios caería un 0,7 %.
Mejora de las comunidades
Por otra parte, el déficit del conjunto de la Administración salvo corporaciones locales (Estado, comunidades y Seguridad Social) alcanzó los 11.549 millones hasta abril, el 1,05 % del PIB. El objetivo es el 4,2 % aunque tanto Bruselas como el FMI dan por hecho que no se cumplirá.
La novedad es que en esta ocasión el comportamiento de las autonomías fue positivo, al registrar un déficit de 3.620 millones, lo que supone una reducción del 23,3 % en comparación con el mismo período del 2014. Esto significa un 0,33 % del PIB, cuando el tope fijado para todo el ejercicio está en el 0,7 %, por lo que en apenas cuatro meses casi han consumido la mitad del margen y en algunos casos, como en Murcia, ya se ha superado.
Publicado o 01/07/2015 en www.lavozdegalicia.es
Ligazón permanente
Etiquetas: Prensa , Retribucións